miércoles, noviembre 29, 2017

LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS



Malla Curricular: Licenciatura en Ciencias Religiosas

Primer añoSegundo añoTercer añoCuarto añoQuinto año

Primer semestre

  • Historia de la Iglesia Antigua y Medieval
  • Exégesis y Hermenéutica
  • Cultura e Iniciación Bíblica
  • Pensamiento Filosófico Antiguo
  • Psicología del Desarrollo

Tercer semestre

  • Profetas y Sapienciales
  • San Pablo
  • Teología Fundamental
  • Metafísica
  • Problemas de Filosofía Moderna
  • Formación Profesional Electiva

Quinto semestre

  • Sacramentos Iniciación Cristiana
  • Cristología y Trinidad I
  • Filosofía de la Religión
  • Conocimiento y Ciencia
  • Formación General Electiva
  • Formación Profesional Electiva

Séptimo semestre

  • Antropología Teológica I
  • Teología Pastoral I
  • Matrimonio y Orden
  • Filosofía Social y Política
  • Hermenéutica
  • Inglés I

Noveno semestre

  • Liturgia y Celebración del Pueblo de Dios
  • Moral de la Persona
  • Derecho y Pueblo de Dios
  • Mariología y Religiosidad Popular
  • Seminario Síntesis Teológica I
  • Inglés III

Segundo semestre

  • Sinópticos y Hechos
  • Historia de la Iglesia Moderna y Contemporánea
  • Lógica y Argumentación
  • Psicología de la Religión
  • Pensamiento Filosófico Medieval
  • Pentateuco y Libros Históricos

Cuarto semestre

  • Historia de la Iglesia Latinoamericana y Chilena
  • San Juan y Apocalipsis
  • Eclesiología
  • Antropología Filosófica
  • Problemas de Filosofía Contemporánea
  • Formación Profesional Electiva

Sexto semestre

  • Cristología y Trinidad II
  • Penitencia y Unción
  • Sociología de la Religión
  • Ecumenismo y Diálogo Interreligioso
  • Ética y Axiología
  • Formación Profesional Electiva
  • Formación General Electiva

Octavo semestre

  • Antropología Teológica II
  • Moral Fundamental
  • Teología Pastoral II
  • Teología Latinoamericana
  • Introducción al Derecho
  • Pensamiento y Cultura Latinoamericana
  • Inglés II

Décimo semestre

  • Teología y Discernimiento Espiritual
  • Moral Social y DSI
  • Derecho Sacramental y Matrimonial
  • Seminario Síntesis Teológica II
  • Seminario
  • Inglés IV
*Malla Curricular Sujeta a Cambios.}



domingo, noviembre 26, 2017

PADRE MARTIN TULEN



Padre Martín Tulen *1911 +1977.
Martín Tulen, nacido el 17 de septiembre de 1911 en un pueblo del norte de Holanda era dos años mayor que su hermano, el P. Cornelio. Ambos comenzaron juntos sus estudios en el seminario menor, juntos hicieron su noviciado, juntos emitieron sus votos religiosos y fueron ordenados sacerdotes al mismo día, los dos partieron juntos a Chile el 21 de febrero de 1946, pero en los 26 años que pasaron en Chile, nunca estuvieron juntos viviendo o trabajando en la misma parroquia. El Padre Martín, ordenado sacerdote el 23 de julio de 1939, fue nombrado para Chile, pero por causa de la guerra tuvo que esperar hasta el año 1946 para concretar su viaje. Mientras tanto se desempeñó como auxiliar de biblioteca de la casa de estudios de Oudenbosch y en el servicio pastoral en pueblos en sus alrededores y dictando cursillos de espiritualidad,  lo que hacía con entusiasmo y con buenos resultados.
En los primeros años de su estadía en Chile laboró en diferentes parroquias, sobre todo en Colbún, su primer puesto, donde con el tiempo se hizo párroco.                                                                                En Coquimbo el P. Martín  dedicó mucho tiempo en hacer actuar de teatro a la juventud. Sobre todo, en períodos cuando se necesitaban fondos para trabajos en reparación de la templo y la escuela. El organizaba una especie de fiestas culturales con recitación de poemas, canto, danza y teatro. Estos eventos mensuales atrajeron a muchos asistentes. Más adelante en Santiago, cuando el P. Mateo Voermans, de repente  y a corto plazo, tenía que armar una obra de teatro para una reunión festiva de la comunidad de religiosos neerlandeses, al P. Martin le tocaba interpretar los papeles principales. Lo hacía en forma genial.
Siempre tenía mucha comprensión con la gente necesitada y hacía todo posible para derrotar la miseria donde podía. Para combatir las necesidades materiales de la gente, llegó a fundar en Santiago cooperativas tanto en la parroquia del Buen Consejo como en la de Santa Rosa de Lima y daba charlas a los socios de ellas sobre el sistema cooperativo. La intención principal fue siempre: enseñar a la gente el buen uso de sus recursos por medio del ahorro. Se entregó por completo a lo que él consideró su tarea de misionero de llevar a la práctica el Evangelio. Al mismo tiempo Martín convirtió las cooperativas en una especie de locales comerciales. Él compraba por mayor, zapatos, ollas, frazadas y muchos otros productos para el uso de la familia. Por el hecho de que no quería tener ganancias y al mismo tiempo lograba obtener descuentos considerables, estas mercaderías se convirtieron  en verdaderas “gangas” para el hombre común. Por otra parte, sabía levantar la voz en alto cuando creía que no lo trataran con justicia o cuando tenía que enfrentar la incomprensión de alguna gente. Aunque mantenía siempre “bien controlados” los socios dentro de las diferentes comisiones de la administración, ellos lo estimaron mucho debido a su dedicación total al trabajo, sin reservarse nada para sí mismo. Para estimular a los miembros directivos proceder siempre con gran responsabilidad, los acompañaba durante muchos años con una precisión casi extrema de administración empresarial.

En diciembre del año 1972 sufrió un ataque cardíaco serio que produjo el fin de su trabajo. Cuando se sintió algo recuperado trató de reiniciar su labor, pero esto resultó imposible a pesar de su voluntad dispuesta. Fueron necesarios consejos de otros para convencerlo que convenía viajar a su patria para recuperar su salud. Resultó que al poco tiempo quedó evidente que su regreso fuera definitivo. Le costó resignarse pero no lo quebró. Sus últimos años los pasó con tranquilidad y con paz interior en la casa de ancianos, que anteriormente había sido el seminario de su juventud. Siempre quedaba lleno de interés para su entorno, su Iglesia y, sobre todo, su querido Chile.                                                                                   Su partida hacia la Casa del Padre fue el día 6 de mayo de 1977 y su tumba queda en el cementerio de su primera casa de estudios, Kaatsheuvel en Holanda.                                           (Fuente: archivos  de Chile y de Holanda. Trad. Gaspar) 



El Padre Martín Tulen era dos años mayor que su hermano, el P. Cornelio. Los dos comenzaron juntos sus estudios en el seminario, juntos hicieron su noviciado, juntos emitieron sus votos religiosos y fueron ordenados sacerdotes el mismo día. Los dos llegaron juntos a Chile, pero en los 26 años que pasaron en Chile, nunca estuvieron juntos viviendo o trabajando en la misma parroquia.

Martín dedicó mucho tiempo al hacer actuar de teatro a la juventud de Coquimbo. Sobre todo, en períodos cuando se necesitaban fondos para trabajos en reparación de la Iglesia y escuela. El organizaba una especie de fiestas culturales con recitación de poemas, canto, danza y teatro. Estos eventos mensuales atrajeron a muchos asistentes. Más adelante en Santiago, cuando el P. Mateo Voermans otra vez, rápidamente, tenía que armar una obra de teatro para una reunión festiva de la comunidad de religiosos neerlandeses, al P. Martin le tocaba interpretar los papeles principales. Lo hacía en forma genial.
Siempre tenía mucha comprensión con la gente necesitada e hizo todo posible para derrotar la miseria donde podía. Por otra parte, sabía levantar la voz en alto cuando creía que no lo trataran con justicia o cuando tenía que enfrentar la incomprensión.
Para combatir las necesidades materiales de la gente, llegó a fundar cooperativas tanto en la parroquia del Buen Consejo como en la de Santa Rosa de Lima y daba muchas charlas a los socios de ellas sobre el sistema cooperativo. La intención principal fue siempre enseñar a la gente el ahorro de sus recursos. Al mismo tiempo Martín convirtió las cooperativas en una especie de locales comerciales. Él compraba por mayor, zapatos, ollas, frazadas y muchos otros productos para el uso de la familia. Por el hecho que no quería tener ganancias y consiguió al mismo tiempo grandes descuentos, se convirtieron en verdaderas “gangas” para el hombre común.

Aunque tuvo “bien controlados” los socios y la gente dentro de las diferentes comisiones de la administración, ellos lo estimaron mucho debido a su dedicación total al trabajo, sin reservarse nada para sí mismo. Para darles a los miembros directivos una conciencia grande de responsabilidad les acompañaba durante muchos años con una precisión casi extrema de administración empresarial.                                             (trad. Gaspar

martes, noviembre 21, 2017

EL SÍNDROME DE DIÓGENES





El síndrome de Diógenes afecta, sobre todo, a personas mayores , pero normalmente suele ser una enfermedad que aparece como consecuencia de otras patologías previas, como el trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo, o por otras conductas que pueden agravarse como el coleccionismo u otras causas.
El síndrome se caracteriza por:
  1. Una gran indiferencia por la higiene personal; Autodescuido sistemático.
  2. Una gran falta de respeto por la higiene dentro y alrededor de la casa ocupada por el propietario; contaminación sistemática de la vivienda.
  3. Un desorden colectivo , en el que la casa está sistemáticamente llena de un "desorden inutilizable", tal que la casa en un momento dado amenaza temporalmente con declararse inhabitable.
  4. Ausencia de sentimientos de vergüenza sobre el propio comportamiento.
  5. Un trastorno obsesivo-compulsivo asociado con el síndrome.
  6. Fuerte rechazo de casi todas las formas de comunicación.
  7. Rechazo firme de todo tipo de ayuda bien intencionada; también el rechazo de ayuda profesional; un rechazo de cuidado persistente y consistente.
  8. Un nivel de inteligencia superior al promedio.
  9. Distinción, retirada, dominación, sospecha, paranoia , agresión y obstinación.
  10. Un paciente en su mayoría paciente único sin vínculos con la comunidad local; a veces, sin embargo, hay " foil à deux ", que involucra a dos personas, a menudo con una relación familiar.
  11. Puede haber mal funcionamiento del lóbulo frontal del cerebro .
  12. El paciente tiene que lidiar con un número cada vez mayor de trastornos, ante todo teniendo en cuenta los siguientes trastornos psiquiátricos, que son la base del comportamiento problemático del paciente: trastorno del espectro autista , como el síndrome de Asperger , trastorno esquizoide de la personalidad ,trastorno esquizotípico de la personalidad , esquizofrenia , trastorno bipolar , depresión , demencia o alcoholismo .
  13. Prevenir en todos los ámbitos de la vida y entre todas las edades.
  14. Necesita un enfoque multidisciplinario y es difícil de curar.

sábado, noviembre 18, 2017

PADRE MATEO VOERMANS



Mateo Voermans, (+1978)


Mateo se destacaba por ser buen narrador y contar siempre historias fantásticas. Era una persona de carácter alegre y extrovertido. Quería estar rodeado siempre de mucha gente y no pudo vivir una vida solitaria.
Aparte de un año de estudios pastorales en Holanda (debido al hecho que no pudo viajar a Chile a causa de la guerra), nunca tuvo una formación académica especial. Sin embargo, por leer y estudiar mucho en forma personal estuvo siempre “al día” con publicaciones recientes y sabía presentar en forma interesante temas teológicos con ocasión de jornadas de estudio nuestras.  Era bien preparado para escribir artículos y dar charlas.  Siendo director del año pastoral en los comienzos de los años sesenta acompañaba a varios misioneros jóvenes en introducirse en la realidad de Chile.  Su visión equilibrada acerca de muchos asuntos lo llevó a ser consejero del superior, delegado al Capítulo General y miembro de la Comisión Central de Renovación de la Regla. Sobre el capítulo General enviaba relatos muy entretenidos a Chile.
 Fue fundador, junto con el P. Enrique Bentvelzen de La Puerta Abierta y fue su primer director. Quizás un poco demasiado tarde dio cursos universitarios sobre cultura religiosa y eclesiástica de la Universidad Católica de Santiago. Dominaba completamente la materia, pero con una edad más joven y con mayor preparación académica habría llegado más lejos en eso.
Mateo supo crear ambientes de fiesta. Con ocasión de celebraciones festivas de la Congregación él era la persona indicada para entusiasmar a otros para armar, dentro de una semana, una obra de teatro cómico en tres actos para entretener a los religiosos neerlandeses Santiaguinos. 

La verdad es que en su juventud tenía que librar verdaderas batallas consigo mismo al fin de las vacaciones, cuando tenía que despedirse de sus padres; igualmente cada partida desde Holanda a Chile fue para él un suplicio. En el año 1969 ya no pudo decidirse más para esto. Después de 23 años de trabajo en Chile, volvió a desempeñarse como pastor en Holanda…          
(Trad.Gaspar)                                                                                                                                                                    

viernes, noviembre 10, 2017

FATHER HENRY VAN DE BOOGAERT




sábado, noviembre 04, 2017

PADRE CORNELIO VAN DER SPEK


El P.Cornelio van der Spek. * 03-02-1901, + 02-02-1978.
Cornelio nació el 3 de febrero del año 1901 en el pueblo de Loosduinen, Holanda. Pasó varios años trabajando de agricultor y en el año de 1920 se presentó como vocación tardía en el seminario MSF de Kaatsheuvel, hizo sus votos religiosos el 8 de septiembre de 1827 y se ordenó sacerdote el 24 de julio de 1932.  Se hizo ecónomo en la casa del seminario mayor cuando aún era estudiante y en 1933 fue profesor de Liturgia.  Durante los siguientes años, según sus dichos, se sentía como “Maestro chasquilla”, ya que continuamente fue encargado de prestar servicios pastorales en forma  temporal en diferentes localidades. Mientras tanto no perdió su esperanza de ir a las misiones.
Por fin llegó en el año 1938 el momento ansiado.
 El P. Cornelio formó parte del primer grupo de misioneros nombrados para Chile y el 13 de octubre del mismo años se embarcó, con destino a la diócesis de Antofagasta, junto con los padres Antonio Hoogantink, Juan Visser y el hermano Wilibrordo,  siendo él mismo superior de la comunidad. El mismo escribió: “Cuando me embarqué en el puerto de Ámberes no sabía absolutamente nada sobre la realidad y las circunstancias que íbamos a encontrar en Chile”. En realidad fue para él el inicio de un tiempo de ser pionero, cuando llegó a ser superior y párroco en la parroquia de Taltal. Obtuvo muchos méritos por el establecimiento de la provincia chilena y de sus actividades misioneras. En los primeros veinte años de su permanencia en Chile siempre estuvo vinculado directamente con la dirección de la Comunidad. Cuando Chile llegó a ser Región, se convirtió en asistente del superior hasta que él mismo fue nombrado como superior regional, puesto en el cual permaneció hasta 1957. En todo este lapso de tiempo estuvo sumamente ocupado  con la reparación y construcción de templos y casas de residencia del clero. Siendo superior regional construyó la casa central en Santiago, sede de la dirección provincial. Toda esta labor estaba en buenas manos con él, porque era un hombre activo y emprendedor.
Después de los años en que cumplía funciones de superior, lo encontramos como párroco en Santa Rosa de Lima y más tarde en Coquimbo. Sobre todo, en esta última localidad perdió su corazón. Una vez mayor de edad tuvo que dejar en otras manos la función de párroco, pero mantuvo su residencia en el mismo lugar y siguió prestando servicios en muchas áreas. Por ningún motivo quiso abandonar este lugar y en sus últimas vacaciones en su patria el año 1976 su temor más grande fue  que el médico iba a decirle que no debió volver a su misión. Por eso con cautela evitó de encontrarse con él, y medio enfermo y, sin embargo, con mucho entusiasmo partió otra vez a Chile.

Pero no le quedaron muchos años de vida. Dos años más tarde, en 1978,. viajó de Coquimbo a Santiago para someterse a unos exámenes médicos. Fue hospitalizado el 18 de enero del mismo año El resultado de los exámenes no fue favorable. Aparentemente ya no se podía hacer nada para él y lo dieron de alta y se quedó en la casa central en 1 de febrero. El día siguiente fue el día de su Partida de este mundo…                                                                                                                                   Después de una celebración de exequias en Santiago fue trasladado a Coquimbo donde el 4 de febrero fue sepultado en medio de la gente, para quienes había trabajado muchos años, primero como párroco y después como sacerdote emérito, pero siempre como sacerdote muy activo.                                                          Allí muchos lo recordarán con gratitud por lo que hizo para su Iglesia y para su gente.                                                                                                            .                                                                                  (Fuente: archivos de Holanda. Trad. Gaspar.)




 
 Padre Cornelio van der Spek fue párroco de la parroquia San Luis de Coquimbo de 1963 a 1971.




jueves, noviembre 02, 2017

PADRE JUAN VISSER



El P. Juan Visser *6-3-1910 +15-04-1968.
Juan nació el 6 de marzo de 1910 en la capital de Holanda: Ámsterdam. A la edad de 15 años se hizo seminarista en el seminario MSF “San Antonio” de Kaatsheuvel, hizo sus votos religiosos el 8 de septiembre de 1932 y se ordenó sacerdote el 24 de julio de 1938.
El P. Juan fue integrante del primer grupo de misionaros enviados a Chile que llegó en noviembre de 1938 a su destino. Su primer puesto fue Taltal. Recién en el año 1950 pudo volver a su patria, donde no pudo encontrarse con sus padres, ya que ambos fallecieron a causa de un bombardeo aéreo durante la guerra. 
Juan durante 30 años ha sido un hombre dispuesto a servir y ayudar y que trataba hacer el bien a todo el mundo. Durante diez años trabajó como capellán en el hospital de Talca, donde supo hacerse amigo de todos y donde tanto los enfermos que los médicos “lo llevaban en palmitas”.
En los mismos años él fue el primero que tomó contacto con los Hermanos de la Inmaculada Concepción (“Hermanos de Maastricht”) y logró entusiasmarlos para Chile, de modo que los hermanos llegaron a establecerse en Chile e involucrarse en el apostolado escolar en nuestras parroquias.
Siendo ecónomo provincial en Santiago fue un anfitrión excelente, siempre estaba dispuesto a acompañar a los padres que vinieron a la capital para hacer trámites o que querían quedarse para relajarse por un par de días. Esto mismo experimentaron los padres recién llegados a Chile y que por lo tanto estaban como extraños en gallinero ajeno. Cuando alguien se enfermaba Juan se apuraba en apoyarlo y andaba tras de él todo el tiempo necesario.  No siempre uno sabía interpretar bien las intenciones de “Jopie”. Era un hombre vivaracho y al mismo tiempo algo enigmático. Con estas cualidades pudo servir en forma óptima a sus hermanos de la Congregación cuando debían hacer compras y cuando llegaron baúles y cajones desde Holanda, que debían ser sacados de la aduana.  Esto hacía con todo éxito, era generoso con los funcionarios, sabía cómo tratarlos y pasaba tranquilamente por delante de todas las instancias de control. Los capitanes de los barcos holandeses que arribaron al puerto de Antofagasta, todos lo conocían.
Siempre fue servidor hasta los últimos años de su vida, cuando se desempeñaba como capellán para los enfermos y abuelitos en una casa de ancianos de Antofagasta. Fue el lunes de Pascua de Resurrección del año 1968 que le sobrevino un ataque cardiaco en la puerta del templo parroquial.  En el hospital se despidió de sus cohermanos  y encomendó saludos  a su familia y comunidad MSF. Un segundo ataque ocurrido a media hora después,  puso término a la vida de este misionero.

 El P. Juan fue el primer misionero que murió en Chile, hecho que causó mucha emoción a todos.                                                                                                                                                     Su apellido traducido significa “Pescador”. El P. Juan, a quien el Señor en el mañana de su vida llamó a ser “Pescador de Hombres” respondió maravillosamente a esta llamada...                                                                                                                                                                  (Fuente: Archivos de Chile y de Holanda.  trad. Gaspar)

Juan Visser (+1968)
Juan ha sido durante 30 años un hombre dispuesto a servir y ayudar , que trataba hacer el bien a todo el mundo.
Durante diez años trabajó como sacerdote en el hospital de Talca, donde supo hacerse amigo de todos y donde tanto los enfermos que los médicos “lo llevaban en palmitas”.
En los mismos años él fue el primero que tomó contacto con los Hermanos de la Inmaculada Concepción (“Hermanos de Maastricht”) y logró entusiasmarlos para Chile, de modo que los hermanos llegaron a establecerse en Chile e involucrarse en el apostolado escolar en nuestras parroquias.

Siendo ecónomo provincial en Santiago fue un anfitrión excelente, siempre estaba dispuesto a acompañar a los padres que vinieron a la capital para hacer trámites o que querían quedarse para relajarse por un par de días. Esto mismo experimentaron los padres que llegaron por primera vez a Chile y que por lo tanto estaban como extraños en gallinero ajeno. Cuando alguien se enfermaba Juan se apuraba en apoyarlo y andaba tras de él todo el tiempo necesario.  No siempre uno sabía interpretar bien las intenciones de “Jopie”. Era un hombre vivaracho y al mismo tiempo algo enigmático. Con estas cualidades pudo servir al superior y a sus hermanos de la congregación cuando debían hacer compras y cuando llegaron baúles y cajones desde Holanda, que debían ser sacados de la aduana. Esto hacía con todo éxito, era generoso con los funcionarios, sabía cómo tratarlos y pasaba tranquilamente por todas las instancias de control.

Siempre fue servidor hasta los últimos años de su vida, cuando se desempeñaba como capellán para los enfermos y abuelitos en una casa de ancianos de Antofagasta.                     (trad. Gaspar)