RAQUELITA DE PANUL Y EL BUEN PASTOR
Hace 40 años llegué a conocer a la Raquelita, una viuda ,que bien pobre vivía en Panul. Su marido fue atropellado cerca de su casa en la Panamericana. Desde el comienzo la admiré por su humildad y sencillez y su capacidad de estar contenta y agradecida a Dios todos los días. Al comienzo tenía cabritos ,patos, gallinas y hartos perros flacuchentos. Ella como pastorcita me enseñaba como ser un buen pastor. A las 6 de la mañana yo llegaba en toda oscuridad para subir el cerro, y después al bajar veía como ella tenía encendido el fuego para calentar agua. Lentamente maduraba en mi la idea de hacer allí un retiro juvenil, y varias veces estuvimos con hartos jóvenes en el desierto para escuchar la voz del Buen Pastor. En el gallinero de los Corvettos con el piso de guano de cabritos durmieron los jóvenes de entonces.Incluso con los jóvenes hicimos un monumento del Buen Pastor, un lindo recuerdo a estos retiros de 30 años atrás.
Cuando se parcelaron las tierras de Panul a todos los comuneros les tocó unas parcelas menos a la viuda Raquelita. Ella quedó sin propiedad y comenzó a vivir como allegada. Hasta que uno de los compradores la invitó cuidar su casa que el había construido. Así de repente Raquelita recuperó una casa digna e incluso mucho mejor que la que había tenido. Pero un día en su ausencia desvalijaron la casa rompiendo las ventanas y llevando hasta los muebles. y Raquelita ya no quiso quedarse de noche en esta casa . Comenzó a buscar temporalmente en una o otra casa de parientes o amigos. Almorzaba en el mercado. Pero lentamente se comenzó a enfermar y llevándola al hospital quedó hospitalizada inmediatamente .
Por la gravedad de su estado de salud le dimos la unción de los enfermos. Juntos recordamos las palabras: El Señor es mi Pastor,nada me habrá de faltar. Aquí en la tierra Raquelita ha ocupado poco lugar, fue pobre y olvidada. Ahora el Señor la invitará a la casa del Padre.