lunes, julio 30, 2018

PADRE ADRIÁN FLORIS






El Padre Adrián Floris, * 29-02-1928, + 28-02-2006.
Adrián es oriundo de la ciudad de Ámsterdam, Holanda, donde nació el 29 de febrero de 1928 (año bisiesto). Después de sus años de estudios habituales y el empleo de junior de una fábrica molinera hizo su entrada en el seminario menor MSF a la edad de 18 años en el año 1946, entró al noviciado en 1953 y fue ordenado sacerdote en el año 1956. Era un joven que no llamaba mucho la atención, era amable, serio y devoto. Fue inspector educador en el seminario menor durante un año y en seguida, por tres años, formador de los candidatos a hermano religioso. Siguió siendo una persona que actuaba  en silencio, callado y acogedor en su trato con los demás. 
En el año 1964 fue nombrado para Chile, donde durante 31 años, sucesivamente en las parroquias de Calbuco, Llanquihue y Coquimbo, laboró con buenos frutos. No estaba interesado mucho en asuntos tecnológicos. Se sentía a su gusto con preferencia  en la pastoral hospitalaria pues era capaz de consolar y de escuchar a los feligreses y acompañarlos en sus vivencias. No le faltaba compresión para ellos, especialmente en el terreno de sus creencias y manifestaciones de religiosidad popular.
A pesar de todo esto, el Padre Adrián siempre mantuvo el deseo de volver a su patria. En 1976 escribió en una carta, “Creo que no me costará mucho volver a Holanda”. En el año 1991 se hizo este propósito y lo llevó a la práctica en 1996. No fue una persona de decisiones rápidas. A partir de 1996 hasta 1996 se hizo superior religioso de la comunidad MSF de Kaatsheuvel. Desde 1999 hasta 2004 fue superior en la Procura siempre muy atento y dedicado a su función. En el año 2006, ya seriamente enfermo, se trasladó a la casa central de Teteringen. En realidad le costó acostumbrarse y orientarse. Afectado por demencia vascular andaba buscando y vagando sin rumbo. Este hombre que siempre había mantenido una especie de actitud nostálgica hacia una protección segura, tanto por parte de su familia como de sus cohermanos, no encontró en este lugar un hogar que le brindara esta seguridad. Solo dos meses duró su estadía en aquella casa, pues en el día 28 de febrero, que habitualmente celebraba su cumpleaños, falleció a causa de un derrame cerebral.
 Alguien dijo: “Si pienso en Adrián me viene en mente la Bienaventuranza que dice: ”Felices los pacientes, porque recibirán la Tierra (prometida) en herencia”. (Mat.5, 5.) Serán muchos los que piensan lo mismo… (Fuente: archivo holandés. Trad. Gaspar)

martes, julio 03, 2018

PADRE GASPAR HANDGRAAF



P.Gaspar Handgraaf MSF.

Gaspar nació el 17 de sept. 1931 en la ciudad de Haarlem, Holanda. Fue bautizado con los  nombres de los Reyes Magos. Junto con su hermano Ko entró en el seminario menor de la Congregación de La Sagrada Familia en Kaatsheuvel en el año 1946.
Después de su ordenación sacerdotal el 27 de julio 1958, dando término a sus estudios de teología, en un comienzo, fue  inspector dentro del seminario menor de Kaatsheuvel y recibió el 13 de junio 1960 el nombramiento para ser misionero en Chile, donde arribó (Arica) el 4 de diciembre de 1960, después de viajar con un barco de nombre “Pericles” junto con su compañero de curso el P. Adrián Hamel.

Su primer puesto  (1960 – 1962) fue en el pueblo rural de Yerbas Buenas como  vicario cooperador del P. Antonio van Geffen, que allí era el párroco. (El alcalde del pueblo, Jorge Astete, le servía al párroco en la misa como monaguillo). En aquel lugar aprendió a hablar castellano escuchando a los niños de las escuelas campesinas y se familiarizó con el estilo de vida típico chileno y al folklore de aquel sector agrario importante del país. Movilizándose en un pequeño furgón “Opel” por los caminos escabrosos y arenosos hacia las distintas capillas, se sentía como un verdadero misionero de tierras selváticas, tal como había soñado en su infancia. Pronto se sintió “en su casa” en su segundo patria de gente cercana, lúdica y risueña y dotada de una naturaleza fabulosa, que nunca se cansó de admirar.

En el mes de marzo del año 1962 fue trasladado a la ciudad de Tocopilla, un puerto de pescadores y de muchas actividades mineras. Fue vicario del P. Antonio Ligthart. 

Junto con el fue fundador del colegio parroquial  “La Sagrada Familia” y miembro del directorio de la Cooperativa de Ahorro y Préstamos “Stella Maris”, fundada por el P. Cornelio Tulen. Se sentía realizado al dar clases de religión en 4 escuelas públicas y en el  propio colegio, donde además impartía clases de trabajos manuales. Esto duró hasta 1966…

En el mes de junio de aquel año fue nombrado para la parroquia de Santa Isabel de Hungría, Las Rejas, en Santiago, con el párroco P. Simón de Jong y el P. Andrés Kops. 1967- 1974. Después de un periodo breve en la parroquia, en 1967, fue nombrado para, junto con el P. Santiago de Kinderen siendo director, asumir la dirección del seminario y al mismo tiempo el cuidado para la búsqueda de candidatos nuevos a diferentes lugares del país. No siempre fue una labor gratificante, ya que los seminaristas no estaban tan motivados como se podía esperar. En el curso de varios años se brindó acogida en nuestra casa de formación, a un total de 52 estudiantes de los cuales algunos alcanzaron solo a emitir sus votos temporales y uno solo al sacerdocio, aunque como  Jesuita.                                                                                                                 En el año 1973, el año del agravamiento de la división política entre la derecha y la Izquierda y el derrumbe de la democracia en Chile, comenzó el abandono del seminario, acelerado por la partida del P. Gerardo Kassing, siendo director. En el año 1974 tuvieron  que cerrar la puerta y el edificio del seminario se vendió a una sociedad de atención a menores problemáticos. Una segunda casa (Calle Radal) que se había adquirida, entretanto, para los estudiantes mayores, quedó disponible para actividades pastorales bajo la dirección del P. Gaspar.
1974-1979. Aparte de la dirección de la casa mencionada el padre Gaspar se ocupaba  con actividades de las Parroquias del “Buen Consejo” y “Jesús Maestro (Ex Santa Rosa de Lima). Al mismo tiempo se desempeñó como colaborador fijo dentro del Departamento Vocacional de CONFERRE.  

En el año 1979 entró en contacto y se involucró cada vez más con el Movimiento Mundial de Encuentro Matrimonial “Marriage Encounter”, que pretende ofrecer por medio de cursos de Fines de Semana formación a parejas matrimoniales, sobre todo en el tema de llegar a una mejor comunicación.                                                                                     En aquel tiempo, desde nuestra anterior casa del seminario, que se había convertida en un hogar de niños, le llegó la solicitud de hacerse cargo, junto con un equipo de jóvenes, de  la catequesis de primera comunión para los niños de aquel internado. También desde otros hogares de niños (Mi Casa) le solicitaron atención pastoral. De este modo entró en contacto con la realidad de los hogares de niños en Chile y notaba  que existían grandes falencias dentro de la atención de esta infancia, y detectó  allí  un campo de evangelización de grandes proporciones y de pastoral familiar. Decidió hacer caso a una recomendación de su consejero espiritual, el P. Enrique Bentvelzen y optó por comprometerse con preferencia con esta forma de pastoral familiar como una vocación dentro de una vocación. Con la aprobación del superior provincial buscó, junto con algunos miembros canadienses de la Congregación de Hermanos del Sagrado Corazón, la posibilidad de asumir en alguna parte la dirección de un hogar de niños. Esto se convirtió en realidad cuando el Gobierno de la época les ofreció la atención de un hogar existente en la localidad de Cañaveral en el camino a Farellones (Las Condes)
En este lugar hizo su entrada el 30 de marzo de 1980, junto con algunos hermanos de la Congregación mencionada. Le pusieron el nombre de “Aldea de Hermanos”. En el curso de los años lograron brindar techo y cuidados a unos 400 niños.   
  
                                                                                                                  En el año 1989 llegó el momento, en que, a causa de una administración económica  irresponsable por parte  de algunos miembros del directorio, los religiosos tuvieron que retirarse de este hogar, y de establecer un hogar nuevo en otra parte lo que después de alguna búsqueda y con ayuda financiera de amigos de Holanda pudieron establecer en un establecimiento desocupado en la ciudad de Peñaflor al Poniente de la Capital, y que bautizaron con el nombre de “Aldea mis Amigos”.                                      Por un gran número de años el P. Gaspar se quedó viviendo en aquel Hogar de un centenar de niñas y niños ocupándose con el servicio pastoral y de todo otro tipo en bien de los niños. Al mismo tiempo siguió dedicándose a las tareas de Encuentro Matrimonial, donde pudo participar como miembro de equipo en más de 250 fines de semana. 
                                                                                                                 Desde 1989 ya no hubo más modificaciones en sus actividades ni desplazamientos. Cambió varias veces de residencia, entre el Hogar, el Centro de Espiritualidad de Peñaflor y la Casa Provincial.          Siguió con servicios en el hogar de niños, “Aldea Mis Amigos”, actividades de Encuentro Matrimonial  y en los domingos y festivos con servicios pastorales y litúrgicas  en la parroquias atendidas por nuestros padres en Las Rejas y Pajaritos.                                (2018)