lunes, octubre 22, 2018

PADRE FRANCISCO VAN KESSEL




Padre Francisco van Kessel. *14-01-1909, +27-08-1991.
Francisco nació el 14 de enero de 1909 en un pueblo oriental de Holanda, hijo de director de escuela. Fue vocación tardiva, ya que, activo en la profesión de maestro carpintero, recién a los 19 años entró en el seminario de Kaatsheuvel. Hizo sus primeros votos en el año1935 y se ordenó sacerdote el año1940. En el año siguiente fue nombrado misionero en Chile pero, igual que varios otros futuros misioneros, no pudo partir inmediatamente a causa de la Guerra Mundial, de manera que en su tiempo de espera se ocupaba tanto con servicios pastorales auxiliares en diferentes parroquias, como de socio del maestro de novicios  y vicario cooperador,  hasta que, por fin, en el año 1945 otra vez recibió el nombramiento para Chile y pudo viajar en febrero del año 1946. Quedó nombrado para el puesto de vicario cooperador en la parroquia “del Buen Consejo”, donde hizo méritos al trabajar en la antigua iglesia parroquial donde puso los tirantes del techo y de los muros.
No le fue concedido experimentar mucha satisfacción en Chile. Es que no reunía las cualidades necesarias para soportar la tensión síquica producida por tener que adaptarse a un país e idioma extranjeros, a pesar de muchos esfuerzos por parte suya, de modo que a poco tiempo, en  el año 1947, regresó a su patria para no volver. En Holanda, en un comienzo,  se desempeñaba en gran número de tareas diferentes sucesivas y relacionadas con obras de beneficios en favor de las misiones y economía en Kaatsheuvel, Oudenbosch y Ámsterdam. En esta última ciudad  se desempeñó con buenos resultados en “La Puerta Abierta”. Después de dos años como vicario cooperador en la parroquia de Grave, a partir del año 1969, fijo su residencia definitiva en la cercana casa matriz de la Congregación.

Su pasado de obrero, su profesión y su procedencia de una región marcada de efervescencia de reivindicaciones de los derechos de la clase obrera, le marcó y determinó notablemente su visión pastoral.  En el año 1953 escribe inspirado por los escritos del posterior Cardenal holandés Willebrands: “Tenemos que hacer actuar mucho más a los laicos. Lo primero que nos exige el amor cristiano es la justicia social y después el anuncio del evangelio y a continuación la administración de los sacramentos”. Se acordó que la Iglesia, con vergüenza suya, había abandonado y perdido la clase obrera. Y, sin duda, después de su salida de Chile no pudo perder de su mente la palabra de San Ambrosio: “Lo que el rico en el mundo gasta y consume, ha sido robado a los pobres”. En relación con todo esto, el padre leía con ganas lo que Vaticano II le ofrecía como argumentos para defender el “Status” del Pueblo de Dios” y de apoyarlo. A veces se ponía depresivo por el hecho de que, por parte de las instituciones de la Iglesia, se escuchaba tan poca resonancia. El Padre Francisco ha pasado por mucho sufrimiento y dolores por la Iglesia durante su vida, Según su propio testimonio su amor personal para Cristo más se reforzó que se debilitó a causa de todo esto.
Sus últimos días los pasó debilitado por varias enfermedades. El día 27 de agosto de 1991 fue el día de su partida a la Casa del Padre. Ahora puede estar tranquilo y en paz para siempre junto a su Señor.                                       (Fuente: Archivos Prov. Chilena. Trad. Gaspar,)