viernes, septiembre 01, 2017

EL PRIMER CONTACTO CON CHILE.

              El primer Contacto con Chile.

(El P. Juan cuenta:) El  primer puerto chileno en que desembarcamos  fue Arica. Por primera vez  observé el entorno desértico y  una roca altísima  de  forma impresionante que tiene el nombre de El Morro. Nuestros documentos  de viaje y pasaportes  fueron revisados  por un funcionario del puerto.  De esta manera llegamos  por fin al país de nuestro destino. Después continuamos el viaje en barco a Antofagasta  que fue el destino, donde los misioneros de Taltal iban a quedar en tierra. Nuestro barco quedó  parado en pleno mar. En la lancha de motor de las autoridades marinas también llegó el obispo (Cifuentes ?) para darnos  la bienvenida.
(p.cristian verheugd,cornelio vav der spek,juan van bergenhenegouwen,antonio hoogantink,gerardo schoot,joop visser,,hermano canisio,hermano willibrord y monseñor cifuentes)  El día anterior le habíamos enviado desde el barco un telegrama  con el aviso de nuestra llegada. También los que tenían que continuar viaje  fueron invitados por él para echar un vistazo a la ciudad. Primero tomamos té en su casa  y después hicimos un paseo en taxi  por la ciudad. Aquellos que tenían que  continuar viaje volvieron al barco,.
En Antofagasta los padres y el hermano que iban a Taltal, prácticamente ya llegaron a  su casa  Esto iba a ser muy distinto en Valparaíso. Linares está ubicado más al sur y a gran distancia de aquel puerto. Sobre esto nos habían informado ya a bordo del barco. A pesar de tener  alguna esperanza  de que en Valparaíso también habría alguien para recogernos como nos pasó en Antofagasta (Un día  antes habíamos enviado un telegrama a Linares)  al mismo tiempo teníamos un presentimiento  de que esto no iba a suceder. Efectivamente, así fue la realidad: no había nadie.
Fue el 16 de noviembre (de 1938) que el barco arribó en Valparaíso.  No fue posible viajar el mismo día hasta Linares. Fue indispensable alojar una noche en Santiago. Cuando estuvimos parados en  el muelle junto a nuestros baúles y maletas nos preguntamos, ¿Qué vamos a hacer ahora? La aduana  primero tenía  que revisar nuestras maletas y baúles. Hicieron muy cuidadosamente su investigación desde arriba hasta abajo. Tuvimos que dejar en manos de ellos algunas cajitas con  cigarros  puros. El pago de los derechos de importación era demasiado alto. A continuación tuvimos que buscar una oportunidad  de enviar todo esto a Yerbas Buenas. Felizmente esto resultó bastante rápido con éxito.

Anteriormente se había acordado que la Procura de Misiones  desde Holanda  enviara a través de un banco dinero a Valparaíso, lo que podríamos cobrar a nuestra llegada. Pero en el banco de Valparaíso no habían  recibido nada aún. Pero necesitábamos dinero para seguir viajando. Aparentemente la gente del banco nos tenía confianza  y nos anticiparon el dinero.

En la tarde del mismo día partimos en tren  hacía  Santiago. Anteriormente a bordo del barco habíamos conocido un pasajero conocedor de Chile. El nos facilitó la dirección de  un hotel en Santiago, que era de buenas condiciones  para pasar la noche. El nombre del hotel era ODDO. 

Una vez llegados a Santiago tomamos un taxi  pidiendo al chofer que nos llevara al hotel  ODDO. No sabíamos su ubicación, pero confiamos en  los conocimientos del chofer. El hotel, tal como supe después, estaba ubicado en la esquina de Alameda con Huérfanos, (¿?) pero ya no existe.                ( trad. Gaspar)