viernes, agosto 11, 2017

LO QUE SABÍAMOS DE CHILE


¿Qué es lo que sabíamos de Chile?

(Uno de los primeros misioneros cuenta:)


Cuando en la Provincia Neerlandesa llegó la  noticia de que algunos de nuestros  padres  irían  a Chile, de repente este país estuvo dentro de un interés generalizado.
América del Sur era un continente conocido. Por lo menos sabíamos que existía. Pero si  en algún momento se mencionaba  América,  se pensaba  en primer lugar en los Estados Unidos y en seguida a Canadá. Todo lo que existía a más distante, permanecía en horizontes nebulosos. Sobre Méjico de vez en cuando se escuchaba  algún dato.  Lo que se encontraba  más al Sur, no fue mucho más que un especie de apéndice, de que se sabía poco o nada. Así por lo menos fue la situación para el holandés  mediano, y entre ellos debíamos contar a nosotros mismos.


América del Sur, era en aquel  tiempo un continente, que de acuerdo con  nuestros conocimientos, siempre estaba tapado en tinieblas. En las clases de geografía en el seminario menor de Kaatsheuvel, no nos profundizamos mucho acerca de territorios lejanos Lo que sabíamos, quedó en oscuridad, pero al mismo tiempo quedamos con  la impresión de que tras de estos pocos datos  debía existir algo misterioso. Los libros de fantasía infantiles de aquel tiempo en gran número trataban de Índios; nunca uno conseguía una imagen nítida de qué tipo de personas  eran. Y estos Ïndios en gran parte vivían en América del Sur.

Sobre Brasil y Argentina  se escuchaba algo más, pero no mucho más.  En un local de clases del seminario estaban colgados a la pared. alguna mapas. Uno de ellos era de América del Sur. Estaban marcadas con líneas gruesas  estaban trazadas  los límites de  los países  en forma rudimentaria. Cada sección entre ellos presentaba un color diferente. Este mapa no era mucho más grande que el mapa de Holanda. Esto nos daba sin querer  la idea  que un país sudamericano no era mucho más grande que una provincia holandesa.

En el mapa de América del Sur, había algunos puntos negros, que indicaban los capitales y algunas otras ciudades importantes. Había trazos tortuosos  que indican ríos: en el centro la Amazona, arriba el Orinoco. (Recién ahora sé que así se llama aquel río, pero en aquél tiempo no lo sabía). Y abajo en dirección hacia arriba estaba el Rió de la Plata. Esto fue casi  todo. Lo que aparecía de Chile fueron dos puntos negros muy juntos. El de derecho era Santiago y el de  izquierda Valparaíso. Este último nombre había encontrado en otras partes y el sonido de este  nombre siempre producía una en mí una impresión agradable. Lo que podría existir más allá permaneció un secreto.


Cuando supe que iba a ir a Chile y traté de encontrar algún libro,  que contuviera  algo sobre Chile pero no  pude encontrar nada, no en bibliotecas ni en librerías.  Finalmente encontré algo. Fue un libro en alemán; no encontré ninguno en holandés.                                  (Trad. Gaspar)