PADRE GASPAR HANDGRAAF
Gaspar
nació el 17 de sept. 1931 en la ciudad de Haarlem, Holanda. Fue bautizado con
los nombres de los Reyes Magos. Junto
con su hermano Ko entró en el seminario menor de la Congregación de La Sagrada
Familia en Kaatsheuvel en el año 1946.
Después
de su ordenación sacerdotal el 27 de julio 1958, dando término a sus estudios
de teología, en un comienzo, fue
inspector dentro del seminario menor de Kaatsheuvel y recibió el 13 de
junio 1960 el nombramiento para ser misionero en Chile, donde arribó (Arica) el
4 de diciembre de 1960, después de viajar con un barco de nombre “Pericles”
junto con su compañero de curso el P. Adrián Hamel.
Su
primer puesto (1960 – 1962) fue en el
pueblo rural de Yerbas Buenas como
vicario cooperador del P. Antonio van Geffen, que allí era el párroco.
(El alcalde del pueblo, Jorge Astete, le servía al párroco en la misa como
monaguillo). En aquel lugar aprendió a hablar castellano escuchando a los niños
de las escuelas campesinas y se familiarizó con el estilo de vida típico
chileno y al folklore de aquel sector agrario importante del país.
Movilizándose en un pequeño furgón “Opel” por los caminos escabrosos y arenosos
hacia las distintas capillas, se sentía como un verdadero misionero de tierras
selváticas, tal como había soñado en su infancia. Pronto se sintió “en su casa”
en su segundo patria de gente cercana, lúdica y risueña y dotada de una
naturaleza fabulosa, que nunca se cansó de admirar.
En
el mes de marzo del año 1962 fue trasladado a la ciudad de Tocopilla, un puerto
de pescadores y de muchas actividades mineras. Fue vicario del P. Antonio
Ligthart.
Junto con el fue fundador del colegio parroquial “La Sagrada Familia” y miembro del directorio de la Cooperativa de Ahorro y Préstamos “Stella Maris”, fundada por el P. Cornelio Tulen. Se sentía realizado al dar clases de religión en 4 escuelas públicas y en el propio colegio, donde además impartía clases de trabajos manuales. Esto duró hasta 1966…
Junto con el fue fundador del colegio parroquial “La Sagrada Familia” y miembro del directorio de la Cooperativa de Ahorro y Préstamos “Stella Maris”, fundada por el P. Cornelio Tulen. Se sentía realizado al dar clases de religión en 4 escuelas públicas y en el propio colegio, donde además impartía clases de trabajos manuales. Esto duró hasta 1966…
En
el mes de junio de aquel año fue nombrado para la parroquia de Santa Isabel de
Hungría, Las Rejas, en Santiago, con el párroco P. Simón de Jong y el P. Andrés
Kops. 1967- 1974. Después de un periodo breve en la parroquia, en 1967, fue
nombrado para, junto con el P. Santiago de Kinderen siendo director, asumir la
dirección del seminario y al mismo tiempo el cuidado para la búsqueda de
candidatos nuevos a diferentes lugares del país. No siempre fue una labor
gratificante, ya que los seminaristas no estaban tan motivados como se podía
esperar. En el curso de varios años se brindó acogida en nuestra casa de
formación, a un total de 52 estudiantes de los cuales algunos alcanzaron solo a
emitir sus votos temporales y uno solo al sacerdocio, aunque como Jesuita.
En el año
1973, el año del agravamiento de la división política entre la derecha y la
Izquierda y el derrumbe de la democracia en Chile, comenzó el abandono del
seminario, acelerado por la partida del P. Gerardo Kassing, siendo director. En
el año 1974 tuvieron que cerrar la
puerta y el edificio del seminario se vendió a una sociedad de atención a
menores problemáticos. Una segunda casa (Calle Radal) que se había adquirida,
entretanto, para los estudiantes mayores, quedó disponible para actividades
pastorales bajo la dirección del P. Gaspar.
1974-1979.
Aparte de la dirección de la casa mencionada el padre Gaspar se ocupaba con actividades de las Parroquias del “Buen
Consejo” y “Jesús Maestro (Ex Santa Rosa de Lima). Al mismo tiempo se desempeñó
como colaborador fijo dentro del Departamento Vocacional de CONFERRE.
En el año 1979 entró en contacto y se involucró cada vez más con el Movimiento Mundial de Encuentro Matrimonial “Marriage Encounter”, que pretende ofrecer por medio de cursos de Fines de Semana formación a parejas matrimoniales, sobre todo en el tema de llegar a una mejor comunicación. En aquel tiempo, desde nuestra anterior casa del seminario, que se había convertida en un hogar de niños, le llegó la solicitud de hacerse cargo, junto con un equipo de jóvenes, de la catequesis de primera comunión para los niños de aquel internado. También desde otros hogares de niños (Mi Casa) le solicitaron atención pastoral. De este modo entró en contacto con la realidad de los hogares de niños en Chile y notaba que existían grandes falencias dentro de la atención de esta infancia, y detectó allí un campo de evangelización de grandes proporciones y de pastoral familiar. Decidió hacer caso a una recomendación de su consejero espiritual, el P. Enrique Bentvelzen y optó por comprometerse con preferencia con esta forma de pastoral familiar como una vocación dentro de una vocación. Con la aprobación del superior provincial buscó, junto con algunos miembros canadienses de la Congregación de Hermanos del Sagrado Corazón, la posibilidad de asumir en alguna parte la dirección de un hogar de niños. Esto se convirtió en realidad cuando el Gobierno de la época les ofreció la atención de un hogar existente en la localidad de Cañaveral en el camino a Farellones (Las Condes)
En el año 1979 entró en contacto y se involucró cada vez más con el Movimiento Mundial de Encuentro Matrimonial “Marriage Encounter”, que pretende ofrecer por medio de cursos de Fines de Semana formación a parejas matrimoniales, sobre todo en el tema de llegar a una mejor comunicación. En aquel tiempo, desde nuestra anterior casa del seminario, que se había convertida en un hogar de niños, le llegó la solicitud de hacerse cargo, junto con un equipo de jóvenes, de la catequesis de primera comunión para los niños de aquel internado. También desde otros hogares de niños (Mi Casa) le solicitaron atención pastoral. De este modo entró en contacto con la realidad de los hogares de niños en Chile y notaba que existían grandes falencias dentro de la atención de esta infancia, y detectó allí un campo de evangelización de grandes proporciones y de pastoral familiar. Decidió hacer caso a una recomendación de su consejero espiritual, el P. Enrique Bentvelzen y optó por comprometerse con preferencia con esta forma de pastoral familiar como una vocación dentro de una vocación. Con la aprobación del superior provincial buscó, junto con algunos miembros canadienses de la Congregación de Hermanos del Sagrado Corazón, la posibilidad de asumir en alguna parte la dirección de un hogar de niños. Esto se convirtió en realidad cuando el Gobierno de la época les ofreció la atención de un hogar existente en la localidad de Cañaveral en el camino a Farellones (Las Condes)
En
este lugar hizo su entrada el 30 de marzo de 1980, junto con algunos hermanos
de la Congregación mencionada. Le pusieron el nombre de “Aldea de Hermanos”. En
el curso de los años lograron brindar techo y cuidados a unos 400 niños.
En el año 1989 llegó el momento, en que, a causa de una administración económica irresponsable por parte de algunos miembros del directorio, los religiosos tuvieron que retirarse de este hogar, y de establecer un hogar nuevo en otra parte lo que después de alguna búsqueda y con ayuda financiera de amigos de Holanda pudieron establecer en un establecimiento desocupado en la ciudad de Peñaflor al Poniente de la Capital, y que bautizaron con el nombre de “Aldea mis Amigos”. Por un gran número de años el P. Gaspar se quedó viviendo en aquel Hogar de un centenar de niñas y niños ocupándose con el servicio pastoral y de todo otro tipo en bien de los niños. Al mismo tiempo siguió dedicándose a las tareas de Encuentro Matrimonial, donde pudo participar como miembro de equipo en más de 250 fines de semana.
Desde 1989 ya no hubo más modificaciones en sus actividades ni desplazamientos. Cambió varias veces de residencia, entre el Hogar, el Centro de Espiritualidad de Peñaflor y la Casa Provincial. Siguió con servicios en el hogar de niños, “Aldea Mis Amigos”, actividades de Encuentro Matrimonial y en los domingos y festivos con servicios pastorales y litúrgicas en la parroquias atendidas por nuestros padres en Las Rejas y Pajaritos. (2018)
En el año 1989 llegó el momento, en que, a causa de una administración económica irresponsable por parte de algunos miembros del directorio, los religiosos tuvieron que retirarse de este hogar, y de establecer un hogar nuevo en otra parte lo que después de alguna búsqueda y con ayuda financiera de amigos de Holanda pudieron establecer en un establecimiento desocupado en la ciudad de Peñaflor al Poniente de la Capital, y que bautizaron con el nombre de “Aldea mis Amigos”. Por un gran número de años el P. Gaspar se quedó viviendo en aquel Hogar de un centenar de niñas y niños ocupándose con el servicio pastoral y de todo otro tipo en bien de los niños. Al mismo tiempo siguió dedicándose a las tareas de Encuentro Matrimonial, donde pudo participar como miembro de equipo en más de 250 fines de semana.
Desde 1989 ya no hubo más modificaciones en sus actividades ni desplazamientos. Cambió varias veces de residencia, entre el Hogar, el Centro de Espiritualidad de Peñaflor y la Casa Provincial. Siguió con servicios en el hogar de niños, “Aldea Mis Amigos”, actividades de Encuentro Matrimonial y en los domingos y festivos con servicios pastorales y litúrgicas en la parroquias atendidas por nuestros padres en Las Rejas y Pajaritos. (2018)
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