PADRE BARTOLOMÉ BARTELS
El Padre Bartolomé Bartels. *14-10-1919, +16-07-1983.
Bartolomé es oriundo de la ciudad de
Amsterdam, la capital de Los Países Bajos. Después de sus años escolares
participó en el trabajo en la carnecería de su padre. A la edad de 18 años
entró en el seminario MSF de Kaatsheuvel. En los primeros años estuvo
acompañado de su hermano Pedro. Emitió sus votos el 8 sept 1933 y se ordenó
sacerdote el 23 de julio 1939. Sus primeros años los pasó de pastor en su
ciudad natal.
El padre Bartolomé fue misionero en
Chile entre los años 1946 y 1970. Su primer puesto fue en Oficina Salitrera de Pedro de Valdivia
ubicada en el Norte Grande. Esta parroquia fue devuelta por la Provincia
chilena a la diócesis de Antofagasta en el año 1960. A continuación el padre
inició un servicio pastoral en un lugar cerca de Valparaíso y en los últimos
años de su estadía en Chile fue capellán del Hospital de la Universidad Católica.
(LOS PADRES SE JUNTABAN PARA HACER TEATRO)
En 1970 regresó a su patria donde estaba activo, a su manera, como pastor en una parroquia y en dos instituciones de cuidados para ancianos.
(LOS PADRES SE JUNTABAN PARA HACER TEATRO)
En 1970 regresó a su patria donde estaba activo, a su manera, como pastor en una parroquia y en dos instituciones de cuidados para ancianos.
En su vida sacerdotal no se puede
señalar grandes obras por parte de él. Siempre quería estar activo y cerca de
mucha gente. Realmente no era un monje contemplativo. Era activo, pero no fue una persona de acción sistemática
y de perseverancia de manera que sus superiores, a veces, se desesperaron. Nunca tuvo planes para
realizar algo impresionante como lo hacen otros. Era un hombre que no se hacía problemas, no cuestionaba el mal. Se saltó
las noticias malas del diario. Se sentía realizado, si en una tarde del domingo podía andar en bicicleta
disfrutando de la naturaleza, o pasándolo bien en medio de un grupo de
cohermanos y amigos. Se olvidaba fácilmente de convenios y acuerdos previos.
Disfrutaba de todo lo bueno del mundo. El mundo era para él una fiesta. Así
pasó por su vida de sacerdote. Siempre contento y feliz y tratando de
transmitir su alegría a otros. Se manifestaba dolido e incómodo con el
sufrimiento de otros. Pero lo único de que era capaz, en estas situaciones, era acompañarles con
silencio sin muchas palabras. Probablemente con esto ellos se sintieran
comprendidos y con algo de fiesta. Para su Congregación
Bartolomé siempre fue un hermano jovial
y cercano, aunque quizás para sus superiores algo difícil en su relación
con ellos.
El final de su vida fue trágico. El padre fue
atropellado frontalmente por un tren cuando se desplazaba en bicicleta pasando
por un paso a nivel ferroviario que tenía las barreras activadas. Ya que era
corto de vista y algo distraído, no se había percatado de la llegada del tren
que se aproximaba. Su muerte fue instantánea. No era del todo extraño lo que
pasó, ya que siempre le faltó al padre
la visión clara de la realidad de las cosas. No conocía peligros y disponía de
una confianza interminable.
Así
fue su camino por la vida. Despreocupado y SIEMPRE CON UN ROSTRO ALEGRE. Esto
es un gran mérito de él. Quizás por eso fue una luz y apoyo para muchos. Fue su aporte de mucho valor para el Reino. . (Fuente: Archivos de Holanda. Trad.
Gaspar,)
.
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