EL PAPA EN FRANCIA

En Navidad 2007 el presidente Nicolas Sarkozy visitó al Papa en Roma. Durante su visita criticaba la separación estricta entre iglesia y el poder del estado. La república Francia necesita católicos sin miedo para dar testimonio de lo que son y creen.
Ahora en 2008 el Papa acaba de hacer una visita a Francia, y en su discurso de recepción Sarkozy repitió el mismo pensamiento.
Sarkozy planteó así el concepto de “laicismo positivo”.

"La laicidad positiva ofrece a nuestras conciencias la posibilidad de llegar a un intercambio, más allá de las creencias y ritos, sobre el sentido que queremos dar a nuestras existencias", aclaró.

El Papa destacó que es necesario "adquirir una más clara conciencia de las funciones insustituibles de la religión para la formación de las conciencias y de la contribución que puede aportar, junto a otras instancias, para la creación de un consenso ético de fondo en la sociedad

"Para los cristianos siempre estaba claro que la religión y la fe no eran políticas, sino que formaban parte de otra esfera de la vida humana", indicó. "La política, el Estado, no eran una religión sino una realidad profana con una misión específica y las dos debían estar abiertas mutuamente".

En este sentido el Papa dijo a "los cristianos de hoy, en este mundo secularizado, que es importante vivir con alegría la libertad de nuestra fe, vivir la belleza de la fe, y mostrar al mundo de hoy que es bello ser creyente, que es bello conocer a Dios, Dios con un rostro humano en Jesucristo, mostrar la posibilidad de ser creyente hoy, e incluso que es necesario para la sociedad de hoy que haya hombres que conocen a Dios y que, por tanto, puedan vivir según los grandes valores que nos ha dado y contribuir a la presencia de valores que son fundamentales para la construcción y supervivencia de nuestros Estados y sociedades".

El Papa concluyó deseando "paz y prosperidad, libertad y unidad, igualdad y fraternidad" para Francia,