LA PARROQUIA DE COLBUN
La Parroquia de Colbún.
El P. Juan escribe: El origen del pueblo de
Colbún tiene una fecha muy posterior al de
Yerbas Buenas pero cuenta con el mismo número de habitantes. Fue el
terminal de una línea de trenes desde Linares. Las tierras de los alrededores
pertenecían todas al Fundo Colbún, propiedad de una familia Valdés de Santiago.
Al lado oriente del pueblo también se encontraron algunos predios de pequeños
propietarios.
El interior del templo parroquial conforma un espacio grande, alto y
cuadrado. Por afuera aparecen muros poco vistosos, grandes y altos. En la fachada se ubica sobre el
techo un diminuto campanario.
La casa parroquial se encuentra al lado oriental de la iglesia. Cuando
nosotros llegamos solo se había terminada la obra gruesa de su construcción. Las piezas eran espacios
vacíos. Uno veía solo ladrillos sin estuco. El piso era de tierra. Las ventanas
no contaban con marcos ni vidrios; cielos faltaron aún. Lo que ahora es un
huerto detrás de la casa, en aquel tiempo era como un sitio eriazo. En las dos
piezas que contaban con ventanas vivía gratuitamente la familia Castro que
desempeñaba la función de cuidadores y de sacristán. Parece que fue Don Daniel
Valdés, el dueño del fundo Colbún, que se ocupaba con la construcción de la
casa parroquial. En los primeros meses de nuestra estadía en Yerbas Buenas
íbamos cada vez a Colbún para tareas
pastorales; fue en aquel tiempo que algunas piezas fueron acomodadas para ser
habitadas.
Durante muchos años la parroquia no había contado con un pastor permanente y había sido atendido por el párroco de Panimávida, el cual celebraba misa los días domingo. En la Semana Santa del año 1939 llegaron el P. Schoots y el hermano Canisio para quedarse viviendo allí y pronto comenzaron a terminar la construcción de la casa parroquial.
Durante muchos años la parroquia no había contado con un pastor permanente y había sido atendido por el párroco de Panimávida, el cual celebraba misa los días domingo. En la Semana Santa del año 1939 llegaron el P. Schoots y el hermano Canisio para quedarse viviendo allí y pronto comenzaron a terminar la construcción de la casa parroquial.
Después de que varios padres allí habían sucedido el uno al otro en el trabajo
pastoral, fue el P. Wolkorte que trabajó
allí por más de 20 años. Murió en la
misma parroquia en el año 1976.
Puesto que nuestra congregación no pudo poner a disposición de la parroquia a ningún padre para suceder al Padre Wolkorte, esta parroquia fue devuelta al clero diocesano.
(trad. Gaspar)
Puesto que nuestra congregación no pudo poner a disposición de la parroquia a ningún padre para suceder al Padre Wolkorte, esta parroquia fue devuelta al clero diocesano.
(trad. Gaspar)
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