jueves, agosto 18, 2011

EL PADRE JUAN MANUEL BUSTO EXPOSITO VIAJO A MADRID


EL PÁRROCO JUAN MANUEL BUSTOS VIAJÓ CON UNA DELEGACIÓN DE 60 JÓVENES DE SU PARROQUIA AL ENCUENTRO JUVENIL MUNDIAL CON EL PAPA EN MADRID.
CUAL ES LA ESPERANZA DEL PAPA
Primero, "vengo aquí a encontrarme con millares de jóvenes de todo el mundo, católicos, interesados por Cristo o en busca de la verdad que dé sentido genuino a su existencia". Segundo, "a confirmarles en la fe". Tercero, a ayudarles a "construir el Reino de Dios en el mundo". Cuarto, a invitarles a "encontrarse personalmente con Cristo". Y quinto, a escucharlos, para poder guiarlos

vengo a reafirmar en la fe a los jóvenes católicos. A decirles que sólo en Cristo podrán encontrar "luz para caminar y razones para esperar", es decir sentido a sus vidas. Vengo a recordarles a los jóvenes, reunidos en la macrofiesta de la JMJ, que, como es obvio, son muchos, que no están solos, que no son locos ni raros por seguir el programa de las Bienaventuranzas del Nazareno.

Un proyecto vital que les puede ayudar a superar los retos y las dificultades del momento presente. Retos que llamo por sus nombres y apellidos: "superficialidad, consumismo y hedonismo,banalización de la sexualidad, corrupción y falta de solidaridad". Y cito, entre otras cosas, los atentados contra los derechos humanos o contra la propia naturaleza "que Dios ha creado con tanto amor".

Retos de altura y retos cotidianos, como las dificultades para "encontrar un trabajo digno" o la necesidad de no dejarse atrapar por las "redes de la droga". E incluso, retos espirituales, porque, según el Papa, "no pocos, por causa de su fe en Cristo" sufren "discriminación, desprecio y persecución abierta o larvada". En otras zonas del Planeta, pero aquí también "se les acosa queriendo apartarlos de Él, privándolo de los signos de su presencia en la vida pública, y silenciando hasta su santo Nombre".

La solución que ofrece el Papa para salir de todos estos problemas materiales y espirituales es la fe en Cristo. Una fe que da la cara: "Que nada ni nadie te quite la paz; no os avergoncéis del señor". Una fe que convierte a los jóvenes católicos en misioneros de sus compañeros. Eso sí, "testigos valientes", pero, al mismo tiempo, respetuosos y prudentes. Testigos que "no esconden su propia identidad cristiana", pero la ofrecen en un "clima respetuoso con las demás legítimas opciones".hay que proponer sin imponer.