CRECED Y MULTIPLICAOS

La Iglesia Catolica nos enseña que Dios -- por sus palabras, "Creced y multiplicaos" -- ordeno lo que hoy se llama "la paternidad generosa y al mismo tiempo responsable."

La pareja humana se une o por amor o por instinto sexual. La pareja consciente debe cooperar con Dios, de lo contrario esta deteniendo una fuerza impetuosa que, al explotar, arrasara con toda lógica.

Como brotes de olivo en torno a tu mesa, Señor
así son los hijos de la Iglesia.

El que teme al Señor será feliz,
feliz el que sigue su ruta.

Del trabajo de tus manos comerás,
a ti, la alegría, el gozo.

Y tu esposa en el medio de tu hogar
será como viña fecunda.

Como brotes de olivo reunirás
los hijos en torno a tu mesa.

El Señor bendecirá al hombre fiel
con esta abundancia de bienes.

Alas hijos de tus hijos los verás;
la gloria al Señor por los siglos.

En cierta ocasión que le preguntaron a Jesús si era correcto divorciarse, él dejó claro que el matrimonio debía ser duradero, pues respondió: “¿No leyeron que [Dios,] el que los creó desde el principio[,] los hizo macho y hembra y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne’? De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre” (Mateo 19:4-6).