viernes, octubre 28, 2011

JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ EN ASIS


Benedicto XVI cerró en Asís la Jornada de Plegarias por la paz y la justicia en el mundo con una "nunca más violencia, nunca más guerra y nunca más terrorismo", y pidió que "en nombre de Dios cada religión lleve sobre la tierra justicia y paz, perdón y vida y amor" .
El pontífice, 300 representantes de las religiones del mundo y varios agnósticos se comprometieron en la ciudad de San Francisco, en el corazón de Italia, a trabajar por la paz en el mundo, intercambiaron deseos de paz y encendieron lámparas de aceite como símbolo de esperanza y luz para la Humanidad.
Después, en la explanada de la basílica del santo, lugar de la cita religiosa, fueron soltadas varias palomas, símbolo de la paz, mientras todos acudieron a la tumba de san Francisco de Asís.
Para concluir, quisiera aseguraros que la Iglesia católica no cejará en la lucha contra la violencia, en su compromiso por la paz en el mundo. Estamos animados por el deseo común de ser «peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz».
El pontífice, 300 representantes de las religiones del mundo y varios agnósticos se comprometieron en la ciudad de San Francisco, en el corazón de Italia, a trabajar por la paz en el mundo, intercambiaron deseos de paz y encendieron lámparas de aceite como símbolo de esperanza y luz para la Humanidad.


 
“Comprendo muy bien – escribe Benedicto XVI el 4 de marzo de 2011  a un amigo luterano– su preocupación respecto a mi participación en el encuentro de Asís. Pero esta conmemoración debía ser celebrada de todos modos y, después de todo, me parecía lo mejor ir allí personalmente para poder intentar de esta manera determinar la dirección del todo. Sin embargo haré todo para que sea imposible una interpretación sincretista o relativista del evento y para que quede firme que siempre creeré y confesaré lo que había atraído a la atención de la Iglesia con la Dominus Iesus”.